¿Qué representa el llanto en la vida místico-espiritual? ¿Puede tener el llanto una dimensión ontoteológica? Si profundizamos en el llanto de Jesús, ¿puede hablarnos íntimamente? Sea cual sea la comunidad étnica, el país o la religión, la muerte nos hace llorar. Pero es la forma en que lloramos lo que difiere, según la cultura y el país. Para los Punu, llorar a los muertos es una expresión ontoteológica, un espacio en el que el ser se encuentra con la ontología fundadora. Es un espacio en el que los dolientes Punu, durante el velatorio, imploran a la Divinidad que recoja el alma del difunto, con sus lágrimas de lamento y súplica. A través de un análisis trascendental del llanto, Christian Dior MOULOUNGUI demuestra que el llanto sublima la tragedia de nuestras desgracias ordinarias y nos conecta con Dios. En este estado íntimo, en el que las lágrimas nos liberan del peso de la tristeza, el dolor y el pecado, nuestra conciencia conecta con la Eternidad y rompe con el mundo exterior. El llanto nos forma y nos eleva a las más altas esferas espirituales.