La terapia artística constituye un valioso elemento y acompaña el tratamiento de patologías físicas y psíquicas en el ámbito de la medicina ampliada. Posee algunos puntos en común con la llamada terapia ocupacional pero va mucho más allá el método, objetivos y efectos, ya que hace confluir los procesos artísticos con los procesos vitales y las manifestaciones anímicas del organismo humano. Despertando fuerzas creativas que han sido adormecidas por un ritmo de vida mecanizado o por la propia enfermedad, ayuda a promover el proceso de sanación a través de la intervención del germen individual del paciente, el "Yo" que actuando en las envolturas físicas, vitales y anímicas del ser humano lleva a reencontrar el equilibrio perdido el restablecimiento de la salud.