La odontología es a la vez un arte y una ciencia. Es un arte porque se basa en la experiencia y la observación personal, ya que la ciencia no puede dar cuenta de la complejidad de todas las variables en cada situación. La síntesis de la comprensión científica (evidencia) y la observación clínica (evidencia) proporciona la base para una atención odontológica significativa. Aunque se han producido avances sustanciales en nuestro conocimiento de las medidas eficaces de prevención de enfermedades y de las nuevas terapias, pruebas diagnósticas, materiales, técnicas y sistemas de administración, la traslación de estos conocimientos a la práctica no se ha aplicado plenamente para que los pacientes reciban el beneficio total. Como resultado, las variaciones en los patrones de práctica y la dificultad para asimilar la evidencia científica en la práctica son dos fuerzas que impulsan la necesidad de mejorar la calidad de la atención. Con demasiada frecuencia, estas variaciones se producen como resultado de un desfase entre el momento en que los conocimientos de la investigación actual están disponibles y el momento en que se aplican a la atención. En consecuencia, se produce un retraso en la adopción de procedimientos útiles y en la interrupción de los ineficaces, o incluso perjudiciales. Este libro ofrece los pasos detallados de la odontología basada en la evidencia y cómo aplicarla en la atención al paciente.