La psicología del testimonio ha sido consolidada lentamente y de forma estructurada, conquistando cada vez más fans y llevándonos a incentivar un mayor número de mentes de su importancia y su lugar en el estudio de los delitos. Los delitos contra los niños son cada vez más frecuentes y más difícil de investigar precisamente porque [principalmente] la única evidencia disponible es la demanda del propio niño, lo que constituye, a menudo, el único factor influyente de la credibilidad de la historia contada. Por esta misma razón, en los últimos 10 años ha sido verificado un aumento de escepticismo en relación con el testimonio del niño; sea porque sus demandas no son coherentes, o porque es habitual ver las coacciones falsas ordenadas por un adulto (ej.: casos de custodia e ejercicio del poder paternal. Con este libro queremos presentar datos actualizados relativos al testimonio infantil y su sugerencia y validad en contexto forense.