Escribir poesía: es soñar, es sentir y es vivir.
Y leerla: es querer soñar, querer sentir, y querer vivir.
El poeta debe de escribir pensando en divertir, además de todo lo anterior. Y mínimo, en distraer amenamente al lector.
El poeta debe de escribir pensando en una poesía para todos, no solo para los poetas, o para los eruditos en literatura, o doctorados en filosofía y letras.
O qué: ¿Existe acaso, la poesía abstracta?
O: ¿la poesía surrealista? -Esta... es claro que sí-...
La poesía debería de ser como el amor: simple y llana, y sin exagerar en las palabras sofisticadas, a menos, claro. Que ésta, este dedicada solo a un público específico.
Si se desea escribir algo bonito a una mujer, que no sea pensando en si es filósofa o letrada, sino sólo en eso, en que es mujer, y lo más seguro es que si ésta quisiera que le escribieran algo bonito. Le gustaría leerlo en las palabras más simples.
Pues para expresar un sentimiento, no se requieren sofisticaciones, pues el amor o el sentimiento es eso, simple como la misma esencia del sentir. O tan simple como el amor.
Ésta obra la escribí, como lo dije antes; con la intención de divertir, o de hacer sentir, o en hacer soñar, pues como lo dice el título, es un: "poemario de amor, de pasión y de vida"